El Foro Económico Internacional de San Petersburgo comienza sus trabajos

16.06.2016
La presión de Estados Unidos

Los Estados Unidos han boicoteado el foro, justificándose en la necesidad de mantener la presión de las sanciones contra Rusia después de su reunificación con la Península de Crimea. Los países europeos han adoptado una posición ligeramente diferente. Para Europa es beneficiosa la restauración de las relaciones económicas con Rusia. Debido a las sanciones bilaterales la economía europea está sufriendo. Sin embargo, los Estados Unidos están en contra del restablecimiento de dichas relaciones bilaterales. Como resultado, los europeos han adoptado una posición ambigua: tratan de establecer contactos con Rusia y, al mismo tiempo, bajo la presión de los Estados Unidos, no renunciar a las sanciones.

La UE no tine criterio propio

Acudirán al foro el jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el Primer ministro de Italia, Matteo Renzi, y el Vicecanciller de Austria, Reinhold Mitterlehner. Esto podría considerarse como un signo del compromiso de Europa para actuar con mayor autonomía. Al mismo tiempo, junto a la preparación de la visita de Juncker a San Petersburgo, se ha podido escuchar una declaración según la cual la Unión Europea no cancelará las sanciones anti-rusas. Cada gesto pro-ruso de la UE está obligado a compensarse con otro anti-ruso, lo que indica la ausencia de un criterio propio geopolítico en esta institución.

El repintado atlantista

Invitado especial del Foro será el ex presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. Junto con la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, Sarkozy es considerado como el principal candidato para el puesto de Presidente de Francia. Sarkozy es un acérrimo atlantista (Francia ha vuelto a la estructura militar de la OTAN durante su presidencia) que ahora está tratando de utilizar la retórica preelectoral acerca de la recuperación de las relaciones con Rusia debido a su popularidad en la sociedad francesa.

Romper el bloqueo

Para Rusia, el Foro es muy importante: una oportunidad para romper el bloqueo de las sanciones y para un diálogo directo con los representantes empresariales, lo que puede influir en la posición de sus países. La participación en el foro de los representantes de las principales compañías europeas y japonesas da cierta esperanza al respecto.