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Durante el último día han sido liberados algunos barrios más de Alepo, mientras que el número total de áreas que pasaron bajo el control del gobierno ascendió al 85%. Durante la noche, se entregaron miles de terroristas a las autoridades sirias, que junto con sus familias fueron enviados a Idlib. De acuerdo con el Centro ruso para la reconciliación de las partes en conflicto en Siria, unos 3.000 terroristas de todo el país entregaron sus armas.
Después de la planeada acción de bombardeo contra el hospital ruso, que, como era de esperar, debía obstaculizar los planes rusos en Siria, el gobierno de Obama ha rechazado las recientes propuestas para resolver la situación en Siria. Anteriormente, el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, calificó estas propuestas como "en línea con el enfoque que siempre fue defendido por los expertos rusos en las negociaciones con los estadounidenses". La administración de Obama también ha anunciado su negativa a reunirse para realizar consultas con Rusia.
Sin embargo, todo esto ha afectado de una manera completamente diferente a la esperada: en lugar de anunciarse el final de la misión, o al menos de decretar una tregua, tal y como trataban de conseguir Occidente y la OTAN, que ayer pidieron lo mismo de Rusia, el canciller ruso, Sergei Lavrov, anunció que todos los terroristas que permanecen en la ciudad serán destruidos, una declaración que causó un gran pánico entre los criminales y sus patrocinadores, que empezaron a hacer declaraciones contradictorias y movimientos bruscos.
A pesar de que todos aquellos terroristas que deseaban abandonar la ciudad ya lo hicieron, el gobierno de Obama sigue tratando de lograr la evacuación de los terroristas, ya que entre estos radicales pueden hallarse instructores estadounidenses, cuya presencia fue negada anteriormente.
El Ministerio de Defensa ruso anunció la muerte de otro militar ruso, el coronel del ejercito Ruslan Galitsky, que se encontraba en Alepo con un grupo de asesores militares. Ruslan Galitsky murió en el hospital como consecuencia de las heridas sufridas durante el bombardeo realizado por los terroristas de la "oposición armada" contra los barrios residenciales de la ciudad.
Los médicos lucharon por su vida durante varios días.
El ejército sirio continúa su ofensiva en todos los frentes. Actualmente, la carretera de Castello, en el norte de Alepo, está completamente desbloqueada. El ejercito sirio tambien ha repelido los ataques de los terroristas en las regiones del norte y ha liberado el centro histórico de Alepo, una zona que durante cuatro años estuvo bajo el control de los terroristas.
Así, a pesar del apoyo informativo a los terroristas en las redes sociales y en los medios de comunicación occidentales, el nivel de desmoralización entre los radicales es muy alto.
A su vez, las fuerzas del gobierno, por el contrario, creen en una rápida victoria. Se ha anunciado la intención de las autoridades de abrir corredores humanitarios adicionales.
El presidente sirio, Bashar al-Assad, ha expresado su decisión de visitar la ciudad en un futuro próximo.
Lo más probable, en un futuro próximo, es que los terroristas y Occidente intenten realizar alguna acción agónica. Washington y, posiblemente, algunos otros países occidentales o árabes, intentarán de nuevo obstaculizar los planes de Rusia, Siria e Irán, y los terroristas, a su vez, tratarán de realizar ataques contra las fuerzas de la coalición. Lo más probable es que estos ataques no sean contra los militares, sino contra los barrios civiles sirios, como tambien contra los representantes de las misiones humanitarias rusas que no son combatientes, ya que su objetivo principal será elevar la moral entre los suyos e intimidar al mundo, en lugar de lograr objetivos militares. En cuanto a las operaciones de combate, la victoria de Damasco es indudable.
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