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Khadija Abbas dijo que el gobierno sirio ha recibido información sobre las escuchas telefónicas contra DAESH que realizó el ejército sirio. En una conversación con los terroristas participaron comandantes del Pentágono, quienes los enviaron a atacar después del ataque aéreo contra el ejercito sirio.
"El ejército sirio, a través de las escuchas telefónicas, intervino las conversaciones entre los estadounidenses y los terroristas del DAESH antes de la incursión en Deir ez-Zor ... Las fuerzas estadounidenses enviaron al DAESH a atacar las posiciones de las tropas sirias después de producido el ataque aéreo", dijo Abbas, durante su visita a Teherán.
Además, los medios de comunicación informaron sobre de qué manera los Estados Unidos y sus socios de la coalición están ayudando a los terroristas. En una entrevista con la prensa alemana, un comandante de campo de la organización "Jabhat Fateh al-Sham", anteriormente llamada "Jabhat al-Nusra", habló sobre dicha ayuda.
Según él, los Estados Unidos suministran a los terroristas armas y medicamentos, además, ofrecen su asesoramiento enviando a sus expertos militares.
Todo esto se hace sin esconderse de la "comunidad internacional", como la ONU, que hace la vista gorda sobre los delitos militares de Estados Unidos, o como los miembros de la coalición, que también apoyan a los terroristas. Entre los países que patrocinan a los terroristas, el comandante de campo ha nombrado a Arabia Saudita, Israel, Qatar y Turquía.
Recordemos que anteriormente ya fueron realizadas escuchas telefónicas contra Turquía, cuya autenticidad ha sido reconocida por la parte turca. Estos datos demostraron la cooperación del mando militar turco con el DAESH, pero entonces los generales implicados, tanto con el DAESH como con la OTAN, fueron despedidos de las fuerzas armadas turcas en relación con el caso Gülen.
Todo esto explica por qué está fallando, una vez más, todo intento de acuerdo con los Estados Unidos sobre Siria. No es la primera vez que Rusia necesita separar la "oposición moderada", que en realidad no existe, de las organizaciones terroristas en Siria, para poner en marcha una operación conjunta con los Estados Unidos contra ellos.
Sin embargo, esto se observa no sólo por la parte de Rusia. El nuevo comandante del grupo estadounidense en Siria e Irak, Steven Townsend, durante su nombramiento, dijo sin rodeos que no considera a Damasco y a Moscú como sus aliados. Además, incluso ha amenazado a Rusia con una guerra, "si las fuerzas especiales de Estados Unidos estuvieran en peligro". Una declaración vaga, si no fuera por el hecho de que esto se dijo después del primer intento de ataque contra las tropas sirias, como elocurrido en la provincia de Hasaka, cuando los aviones de combate estadounidenses se enfrentaron contra dos aeronaves del ejército sirio, que a su vez, estaban tratando de liberar Hasaka de las fuerzas kurdas.
Durante la última reunión de alto mando militar, Steven Townsend, dijo sin rodeos que los Estados Unidos deberían declarar la guerra a Siria y Rusia.
Sin embargo, el liderazgo político de Estados Unidos no daría un paso tan suicida. Lo más probable es que sigan perdiendo el tiempo tratando de "luchar" contra el terrorismo y distrayendo a la comunidad internacional de los problemas reales, iniciando interminables reuniones en la ONU, con distintas cumbres, reuniones ministeriales y entrevistas para la prensa, hasta que la Fuerza Aérea de Rusia lleve la paz a la región, o hasta que un nuevo 11-S de sus aliados del DAESH alcance de nuevo a los Estados Unidos.
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