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Como parte del programa de TV, cada uno de los dos candidatos presidenciales tuvo que responder a cuestiones relacionadas con la seguridad nacional, el uso de las fuerzas armadas y la construcción militar. El objetivo: demostrar su capacidad para actuar como comandante en jefe.
Durante su discurso, Hillary Clinton se defendió de las acusaciones sobre su incompetencia. En particular, los ex militares dudaban sobre las capacidades de una persona que utiliza el servidor personal para transferir información confidencial de importancia nacional, para dirigir el ejército de Estados Unidos. Hillary se apresuró a asegurar a todos que nunca se transmitieron datos confidenciales a través de su servidor. Además, los militares la acusaron de mantener una "posición de línea dura." En respuesta, Clinton afirmó que tiende a tomar decisiones equilibradas, y que la decisión de atacar Libia cuando era secretaria de Estado, fue absolutamente correcta.
En su discurso, Clinton demostró que en lugar de propuestas concretas sobre política de defensa, prefiere mentir acerca de su oponente (atribuyendo a Trump un apoyo a la invasión de Iraq), para criticarlo y para ocultar su participación indirecta en la operación para eliminar a Osama bin Laden.
Como candidato de la oposición, Donald Trump, a su vez, tildo de "suicida" la actual política de defensa. Trump ha prometido mejorar las relaciones con Rusia, y comenzar el proceso de desescalada en las relaciones bilaterales. Además, señaló que el objetivo principal de la cooperación entre los Estados Unidos y Rusia será la lucha conjunta contra el DAESH. Ayer, en Filadelfia, Trump también se opuso a la política intervencionista y de cambio de regímenes en todo el mundo. Al mismo tiempo, Trump se mostró dispuesto a aumentar el gasto militar. ¿Cómo se coniclian ambos puntos? Trump no hizo comentarios.
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